El Zaragoza y, por ende, su técnico Marcelino García Toral, está a la espera de ver cuál es la decisión de Unai Emery respecto a Jordi Alba. Tanto el técnico zaragocista como el secretario técnico de la entidad, Pedro Herrera, cuentan con el canterano del Valencia para su banda izquierda en el regreso a Primera División y el propio Jordi, en el caso de no quedarse en el Valencia —que en estos momentos es su prioridad—, tiene la firme voluntad de jugar este año en Primera División y la opción que más le gusta es la del Zaragoza, club en el que tiene incluso algún amigo personal compañero en las categorías inferiores de la selección como es Ander Herrera.
La entidad maña, antes de iniciarse la pretemporada, ya hizo llegar una propuesta al Valencia CF en la que solicitaba la cesión del futbolista y que, al mismo tiempo, esa cesión llevase implícita una opción de compra, posibilidad a la que Fernando Gómez Colomer se cerró en banda sin ni tan siquiera negociar al considerar al futbolista uno de los activos de futuro de la entidad. Sin embargo, el conjunto zaragocista está dispuesto a aceptarlo también sin opción de compra puesto que conocen, le consideran útil de cara al presente curso y tienen buenos informes del futbolista (la pasada temporada el Zaragoza, al igual que Jordi con el Nàstic, militó en la Liga Adelante).
La ficha íntegra
Si finalmente Emery decide no contar con el canterano todo apunta a que su futuro a corto plazo (y siempre como cedido) estará en manos del técnico que renunció al banquillo del Valencia antes del fichaje del propio Unai. De hecho el acuerdo entre jugador y club no costaría apenas y además el Zaragoza estaría dispuesto a pagar su ficha íntegra.
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