PROMESA DE LA SEMANA : JORDI ALBA

Las bajas han obligado a Unai Emery a tirar de la cantera y el jugador de L'Hospitalet no está decepcionando, jugando, además, en un puesto que no es el suyo

El drama de las canteras es que muchas veces no se utilizan hasta que la necesidad apremia. Es un clásico tirar de los chavales cuando las cosas no van bien en el primer equipo o cuando una plaga de bajas deja a los 'mayores' en cuadro, como ha sido el caso del Valencia esta temporada. Miguel, Bruno, Alexis, Mathieu, David Navarro, Marchena... casi ningún defensa 'ché' se ha librado de los problemas físicos y en ocasiones las lesiones de varios de ellos se han producido simultáneamente.

Pero no hay mal que por bien no venga. El técnico, Unai Emery, se está viendo forzado a mirar hacia abajo para componer una retaguardia más o menos digna y se ha 'inventado' para el lateral izquierdo a Jordi Alba (L'Hospitalet de Llobregat, 21 de marzo de 1989). El joven canterano ni es defensa (sino extremo) ni tenía apenas minutos en Primera División, pues su más importante experiencia profesional fue la cesión en 2008/09 al Nàstic, pero cumple con creces.

Desde hace semanas Jordi Alba se está ganando el cariño de Mestalla, que admira su esfuerzo por actuar en la zaga cuando su verdadera posición es la de extremo izquierdo. Velocidad, regate y centro han sido siempre sus señas de identidad, las que tenía en el Barcelona hasta la edad de cadete (cuando los azulgrana le descartaron por bajito) y las que siguió exhibiendo más tarde en la UE Cornellà hasta que José Jiménez, ojeador del Valencia, convenció a la entidad 'ché' para que desembolsara 6000 euros por él.

Ya en la capital del Turia, su progresión ha sido implacable. Juvenil A, Valencia Mestalla (filial), selección española Sub-19, después Sub-21, algunas convocatorias con el primer equipo a cargo de Ronald Koeman... Y, finalmente, el pasado 13 de septiembre, el esperado debut en Primera ante el Valladolid. Solo unos días antes, Deportivo, Valladolid o Tenerife, que ya se habían percatado de la calidad del futbolista, negociaban con el Valencia una posible cesión.

En un primer momento, el papel de Jordi Alba, por sus características, parecía ser el de hombre que sale en las segundas partes para revolucionar el partido o, en duelos sentenciados, para dar descanso a Mata o Silva. Pero sus últimas apariciones en el lateral pueden dar un giro a su carrera a poco que vaya asumiendo algunos conceptos defensivos, pues los ofensivos ya los tiene. Tal vez Jordi Alba podría protagonizar un caso como el de Nando a finales de los 80, que tras debutar en el Valencia como extremo se acabó afianzando como una fenomenal lateral zurdo.
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